Read with BonusRead with Bonus

Epílogo

Maxim se quitó el saco y lo dejó a un lado, avanzando hacia el patio trasero mientras se desabrochaba las mangas de la camisa. A cada paso, las risas de sus hijos se volvían más fuertes.

Al llegar al umbral de la puerta, Maxim se detuvo y apoyó un hombro en el marco de la misma. Sonrió al ver la es...