Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 31: Un baile

Domenico miró su reloj de muñeca. Había pasado una hora desde que Natasha se había marchado, pero sentía que había transcurrido mucho tiempo más.

—Si sigues mirando tu reloj cada dos minutos, vas a perder todo tu dinero —comentó Kassio.

—No puedo creer que estés sentado aquí tan tranquilo, mientra...