Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 28 - El bendito Eros

Esperaba en la recepción al lado de César a que Fernanda se dignara a bajar, nos habían invitado a una cena con los inversionistas, volvería a verla. Así tenga novio, tembló bajo mis brazos. Vimos al señor Ezio y al novio de Virginia, el anciano parecía algo molesto. No nos había visto.

—¡Y no p...