Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 25 - Los caminos del destino

No lograba darle crédito a lo que sentía; era alegría, miedo, ira, tristeza, rabia, sorpresa. ¡¿Cómo carajos se le ocurre besarme si era un hombre casado?! ¿Dónde dejó al Alejandro que conocía? ¡Esto era una broma que él esté aquí también licitando! Si Ezio lo conociera, podría jurar que era obra...