Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 58. Una noche

Carolina soltó su miembro flácido y sonrió, Daniel se acarició su más preciado tesoro y retrocedió.

—Sueles ser demasiado brusca, ¿Te lo han dicho? —preguntó Daniel con sarcasmo, Carolina arqueó una ceja.

—Nunca, eres el primero que lo dice—Daniel se sorprendió.

—Bueno, eres brusca, en ese pequeñ...