Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 50. Libertad vigilada

En Temuco, en la mansión

En la noche, Yves recibió una llamada de Karly para saber de ella. Su esposo, le había informado que la llevaron a la clínica y le mandaron reposo absoluto.

—¡Cuñada, debes cuidarte mucho! —Suplicó Karly— Sobre todo cumplir con el reposo absoluto. Así que nada de nada,...