Read with BonusRead with Bonus

146. NO PUDE SER MÁS IDIOTA

ALFRED

Abro de inmediato la puerta que lleva a la entrada subterránea que casi nadie conoce y lo observo en el pasillo oscuro de pie.

— ¿Lo lograste? ¿Acabaste con él? – le pregunto con el corazón latiendo salvaje en mi pecho.

— Si me dejas pasar, te lo muestro – me dice y me retrocedo, a una dis...