Read with BonusRead with Bonus

La proposición de Hermes

—¿Me extrañaste? —preguntó Hariella, cuando Hermes se acostó a su lado.

—Cada segundo —contestó Hermes, dándole un beso.

—Abrázame —dijo Hariella en tono caprichoso—. Hace frío y entonces no podré dormir.

—¿Por qué eres tan mandona? —preguntó Hermes, con una sonrisa en su boca.

Los dos se cubrie...