Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 58

—Las placas, ¡ahí están las placas del miserable! —Rápidamente las anotó e hizo algunas llamadas. Mientras tanto, Erika sí sabía de a quién pertenecía ese auto.

—Amor, ¿por qué no dejaste todo en manos de la policía? —pidió al tiempo que se acercaba y lo abrazaba por detrás.

—No, yo quiero saber qui...