Read with BonusRead with Bonus

Tan deliciosa y adictiva

Me he quedado sin respiración por un momento pero otra oleada de placer me golpea haciéndome tomar una bocanada de aire mientras que clavo mis dedos en el pelo grueso de Maximilian.

Él está mirándome con ese par de ojos zafiros tan preciosos que tanto lo caracterizan.

No se pierde de ninguno de mis ...