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Miley

Farh se le quedó viendo fijamente, no había duda, su jefe estaba definitivamente loco, era muy duro con ella en el trabajo, y de pronto la invitaba a correr en una pista, aunque ahora que ponía atención, era una maravillosa pista.

—¿Con qué fin me está usted invitando? Esto n o tiene nada que ver c...