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Amenazas

Leonard volvió a recostarse sobre una de las butacas a esperar. La joven aspirante a prima donna llevaba unos cuantos días sin aparecer en el Ambassador.

—Relájate, Leonard, si regresó con el esposo debe estar “reconciliándose” con él —le dijo en tono burlón.

—Envidio la suerte de Crusher, Marcus… E...