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No puedo nada más si ti

El sol se comenzaba a colar por entre las cortinas de la ventana. Deanna dormía sobre el pecho de su esposo y Daniel la abrazaba. La cama era un desastre, la habitación era un desastre.

La pasión de haber regresado, el deseo por ese hombre y el amor que compartían; desató una oleada incontenible de...