Read with BonusRead with Bonus

Eres mi hijo, pero no eres yo

Ethan Crusher se acercó a ella despacio, la miró primero desde la puerta mientras mecía a su hermanita y le cantaba para que durmiera. Deanna levantó la vista y vio su mirada curiosa y luminosa, siempre la había tenido. Un joven caballero; y estaba tan grande ahora.

Él entró alentado por su sonrisa...