Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 20

Esa mañana la brisa salina la despertaba con agrado. La noche anterior, habían casi roto la cama del yate por tanto que habían hecho…y sintió sus mejillas arder, se habían quedado dormidos como dios los trajo al mundo, el cansancio los había vencido. Era domingo, y Emma se sentía tan relajada como n...