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Amor de mi vida

—¿Sabes? A mi si me hubiera encantado que fuera una fiesta de disfraces.

—¿Si? ¿Y de qué o quién te disfrazadas?

No necesitaba pensarlo, sabía muy bien la respuesta.

—Sería un lobo. Porque así podría devorarte como deseo.

Ambos carcajean y ella mientras se acomoda las pestañas postizas, él se ...