Read with BonusRead with Bonus

CAPITULO 33

Paolo

No puede ser, esto tiene que ser mentira... le disparé a mi ángel, mi hermoso ángel está en mis brazos completamente pálida y con sus preciosos ojos cerrados. Sé que estoy también herido, pero ahora no siento nada, solo quiero que ella esté bien.

- Señor, hay que llevarlos a un hospital - m...