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Legítima esposa

Se movía nervioso como un chiquillo, seguido a Jena recogiendo su armo a flores. La lengua estaba dormida, su pensamiento nublado, como si fuera la primera vez que ella estaba en esa casa, los nervios le corrían de la cabeza hasta los pies, las anos le sudaban y solo pensaba en abrazarla.

—Te dejó,...