Read with BonusRead with Bonus

Un puente hacía Jena

Victoria se acercó a Darío, cuando el chiquillo vio a la niña entrando en la cocina dejo de llorar.

—¿Por qué lloras? ¿No te han dado de comer? —se fijó atrás para no ser descubierta por su madre. —tranquilo no te hare nada, solo quiero que seamos amigos, me llamo Victoria, tú eres Darío. ¿Por qué t...