Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 48 UNA AUSENCIA QUE DUELE.

Nicola Di costa

Accedí a la petición de Alondra y respeté su decisión. Por mi maldito egoísmo, había perdido a nuestro hijo. Ya no importaba si era de Lizandro o mío; lo único relevante ahora era que ella necesitaba sanar y ser feliz, y no iba a interponerme en su camino por mis propios deseo...