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Capítulo 24. Un desayuno

Isabella

Eran las cinco de la madrugada y yo tenía los ojos abiertos, mirando como el cielo se empezó aclarar, estaba envuelta como un tamal con la sábana, y pensando que pasaría el día de hoy, ¿Con qué me encontraré? Ya mañana empezaba la boda del hermano de mi jefe, dijeron que eran tres días de ...