Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 6. UN MARIDO PARA LA PRINCESA

Lynda Skarosky

Me miré al espejo, dándome los últimos toques de maquillaje en mi rostro, no podía evitar sentirme nerviosa, por más intentos de controlarme, era imposible hacerlo; me habría gustado no estar en ese momento allí, mas no tuve ninguna otra alternativa, sino aceptar el pedido de mi ...