Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 28. ¡ERES MÍA!

Estaban sumidos en esas sensaciones tan devastadoras, cada roce los elevaba, a un estado para ninguno conocido, a ella porque nunca tuvo ningún contacto íntimo con ningún hombre, no le había llamado la atención alguien lo suficientemente, para querer llegar tan lejos como le estaba permitiendo llega...