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Monstruo #4

Notó el vacío por la forma en que sus pasos resonaban en las paredes. Les tomó un tiempo llegar al 'cuarto de arte', pero finalmente se encontraron frente a una puerta de madera con diseños dorados y plateados, que por sí sola podría costar una fortuna.

—Estamos aquí —dijeron los guardias a Lilly, entregándole una foto de Bianca como referencia—. Eres libre de quedarte en el cuarto de arte hasta que completes los dibujos.

En cuestión de segundos, comenzó a dibujar e imaginó a Bianca acostada en un campo llano señalando las estrellas. Cuando terminó la imagen, fue presentada al rey.

Hizo una reverencia y dijo—Su majestad, esta es la imagen de la difunta Bianca.

El rey Matteo, vestido con las gemas más raras, tenía tantos oros y diamantes sobre él. Su tono de piel era suave y audaz, a pesar de ser un hombre lobo. Tenía el cabello oscuro y bien peinado, levantado en la parte delantera. Era un poco rizado en la parte superior y la parte trasera estaba estilizada para que pareciera despeinada.

Lilly apenas podía hacer contacto visual con él, miraba hacia abajo la mayor parte del tiempo, pues estaba tímida y asustada. Él miró la imagen por un rato, luego lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, pero no pudo ocultar sus emociones, porque esto le recordó cuando él y su difunta hermana se escapaban a un campo lleno de hierba alta, se acostaban en la hierba y contaban las estrellas toda la noche.

Flashback de Matteo…

Después del entrenamiento, estaba tan exhausto que quería rendirse. Su padre, el rey Bernard, lo había estado observando desde la distancia. Su padre se acercó a él.

—Hijo mío, tu entrenamiento ahora es para el bien mayor. Sigue entrenando y sé que podrás luchar por el trono cuando llegue el momento. Las cosas buenas les llegan a quienes esperan y perseveran.

Matteo fue sometido a una presión intensa desde una edad temprana, entrenaba todos los días y noches como caballero y futuro gobernante de Giovanni. Cuando llegue el momento de que Matteo elija una esposa, tendrá la opción de elegir a quien quiera, humana o mujer lobo, ya que los hombres lobo no creían en forzar a las personas a casarse.

Le encantaba dibujar y era bueno en ello, pero decidió ocultarlo a sus padres y compañeros, ya que no quería ser visto como alguien débil. Su hermana, la princesa Bianca, estaba al tanto de sus talentos en el dibujo, ya que él le enviaba retratos de imágenes que dibujaba de ella y su imaginación de la vida fuera del castillo. Bianca era una joven amigable que era amada por la región y por su hermano mayor. Fue criada para ser justa y amable con sus súbditos.

Cuando a Matteo se le permitía regresar a su familia, él y su querida hermana Bianca se escapaban del castillo a una granja llena de hierba alta, se acostaban en la hierba y contaban las estrellas. Bianca decía—Matt Matt, las estrellas son tan bonitas por la noche. ¿Por qué se esconden las estrellas al amanecer?

Matt le respondía—Bueno, todavía están ahí, pero apenas podemos verlas porque el sol brilla más que ellas.

Presente…

Se secó las lágrimas del rostro e intentó controlarse. El rey Matteo preguntó a Lilly—¿Cómo dijiste que te llamabas?

—Lilly, su majestad.

El rey dijo a Lilly—Pídeme lo que quieras y te lo daré. Durante tu reinado, deseo que la paz descienda sobre el reino y así será —dijo el rey a Lilly.

El monarca se interesó en Lilly y envió espías para saber más sobre ella, incluyendo dónde vivía y qué hacía a diario. No pudieron obtener mucha información, pero descubrieron dónde trabajaba, y el rey se alegró mucho. El rey Matteo se escapaba del castillo, con un overol negro raído para evitar que alguien lo reconociera, y se dirigía al pueblo cercano en las afueras de Giovanni, solo para visitar la tienda de arte donde trabajaba Lilly. Se convirtió en un cliente recurrente, iba al menos una vez a la semana a la tienda de arte, por su amor al dibujo y, sobre todo, porque le encantaba ver a Lilly a diario.

Antes de poder acercarse a Lilly, estaba tímido pero trató de ocultarlo, ya que nunca había sentido la necesidad de buscar una relación.

Pero reunió valor, luego se acercó a ella diciendo—Hola, mi nombre es Matt. No quería presentarse como Matteo, porque no quería que ella supiera que era el rey de Giovanni. Sentía que no lo tratarían como a una persona común si ella descubría que era un rey. Lilly le respondió—¿Nos hemos conocido antes? Tu cara me es familiar, pero no puedo recordar dónde nos encontramos.

Matt respondió—Creo que es la primera vez que te veo.

—Está bien, te enseñaré los conocimientos básicos de dibujo.

Todas estas cosas eran nuevas para él, de todas las mujeres, Lilly fue la que capturó su corazón, pensaba en ella antes de irse a la cama, lo que lo hacía feliz. Su alegría era evidente en sus actividades en el castillo, lo que sorprendía a sus subordinados al verlo tan contento, ya que había estado triste debido a la muerte de su familia y, sobre todo, de su hermana durante la guerra. Siempre dibujaba imágenes de ella en su tiempo libre y se aseguraba de escaparse a la tienda de arte para verla.

Un día cualquiera, se escapó a la tienda de arte, pero Lilly no estaba por ningún lado. Entonces le preguntó al dueño de la tienda sobre ella, pero tristemente, había sido despedida porque el dueño quería vender la tienda y ella no tenía suficiente dinero para comprarla. Así que necesitaba averiguar qué estaba haciendo a través de sus espías. Para su sorpresa, se había mudado a la capital de Giovanni, en busca de mejores oportunidades. Entonces decidió ir a su casa con su carruaje real. Ella se sorprendió mucho al ver al verdadero rey del reino en su lugar.

—Supongo que ahora tengo que hacer una reverencia, Rey Matteo —dijo con una sonrisa en su rostro.

—No necesitas ser tan formal —respondió el rey—. Sigo siendo la misma persona que conociste en la tienda de arte.

—Fruncí el ceño y pregunté—¿Por qué no decidiste ser tú mismo y fingiste ser otra persona?

—Oh, espero que no te hayas metido en muchos problemas escapándote para venir a la tienda de arte.

—¿Escapándome? ¿Qué quieres decir? —respondió el rey.

—No intentes hacerte el tonto conmigo, ¿por qué un rey se vestiría con ropa negra raída, con todas las riquezas a su alcance?

—Bueno, me atrapaste ahí, me escapé para verte. Eres importante para mí, así que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para llegar a ti.

—¿Qué me hace tan importante para ti? —dijo Lilly al rey—. Solo me conoces de la tienda de arte.

—Has robado mi corazón, eso es lo que te hace tan importante para mí, y eso rara vez me sucede.

—Eres tonto —dijo ella con una sonrisa en su rostro.

Lilly comenzó a enamorarse un poco del rey, pero era buena ocultando sus sentimientos.

—¿Qué trae a un rey a mi humilde hogar? —dijo Lilly a Matteo.

—Bueno, noté que ya no trabajabas en la tienda de arte, podrías estar pasando por un momento difícil, así que quiero ayudarte, pidiéndote que te mudes al castillo hasta que puedas recuperarte.

—Bueno, gracias por la oferta, pero estoy bien. No quiero que sientas la necesidad de compadecerte de mí, creo que puedo arreglármelas sola. No te enojes, pero no quiero sentir que te debo por ayudarme. No me gusta recibir ayuda de la gente, aunque fui criada con todo provisto para mí, ahora quiero trabajar por lo que necesito y no buscar ayuda.

—Bueno, entiendo de dónde vienes —respondió el rey—, pero solo quiero que vivas conmigo en el castillo, para poder verte todo el tiempo, incluso cuando te despiertes, o ¿quieres que yo venga a vivir contigo?

—¿Qué quieres decir con vivir conmigo? Eres un rey, no puedes ser visto viviendo en este distrito, podría arruinar tu reputación. Dame algo de tiempo para pensar en tu solicitud.

—Está bien, no hay problema, te daré tiempo para pensar, pero mi paciencia se agotará si tardas demasiado.

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