CAPÍTULO 6
—---------------------------------CAPÍTULO SEIS----------------------------------------
—Finalmente, somos libres después de todos estos siglos —dijo el híbrido rebelde mientras los demás asentían.
—Princesa Alistair, sabemos que nos liberaste por un precio, ¿cuál es el precio? —preguntó el demonio rebelde. Es el doble del tamaño de un demonio ordinario y sus ojos son negros, completamente negros, casi sin alma, como los ojos de Lord Voldemort en Harry Potter.
—Me conoces demasiado bien, demonio —Angelina se rió suavemente—. Quiero que causes caos y desates horrores en el mundo mortal. Desata caos y destrucción como nunca antes, eso es todo —respondió Alistair con una sonrisa en el rostro.
—Considera que está hecho —respondió el sabueso infernal rebelde.
—Pero necesitamos algo de carne mortal para rejuvenecer nuestros poderes. ¿Puedes conseguirnos eso? —preguntó el titán rebelde.
—Por supuesto —respondió Alistair.
—Si puedo preguntar, ¿cuál es exactamente tu plan? —preguntó el híbrido rebelde. Sus ojos rojos como la sangre brillaban intensamente.
—Queremos conquistar el mundo entero y para eso necesitamos al Señor Oscuro y al Alfa de la Oscuridad, y solo el caos puede despertarlos —respondió Alistair con una amplia sonrisa.
—No hay problema, considera que está hecho —respondió el híbrido rebelde. Parece ser el líder.
—¿Qué piensas usar para detener a Oliver el Hechicero? —preguntó mientras miraba fijamente a Alistair.
—¿Cómo sabes...? Sabes qué, no te preocupes por eso —respondió Alistair con una expresión de sorpresa.
—Está bien —respondió el híbrido con una sonrisa burlona en su rostro. Acaba de leer la mente de la princesa oscura. Esa es una de las ventajas de ser un híbrido.
—Regresemos a nuestro reino —dijo el demonio y todos hicieron un signo con la mano y cantaron—. Umrakaxa, Mayatuna, Octoriarus, Demon agario Demileaks.
Un pictograma rojo apareció en el suelo y entraron en el suelo, excepto la anfitriona del orbe oscuro, Alistair.
Los seres del Terror aparecieron en el Reino Demoníaco Sin Alma. El reino de los demonios y cualquier otro ser oscuro.
—Se siente bien estar aquí de nuevo —dijo el sabueso.
—Tienes razón en eso —respondió el demonio.
Los cuatro avanzaron hacia la puerta y se encontraron con un demonio de aspecto malvado, sosteniendo una larga cadena con una punta de espiga en su extremo.
El demonio que estaba en la puerta se inclinó y dijo:
—Bienvenidos de nuevo, señores.
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Oliver apareció detrás del monstruo que giró su cabeza y le decapitó.
El Oliver que fue atacado por el monstruo era solo un clon.
—Pensé que eras tú el que fue atacado por el monstruo —dijo la joven.
—No, ese era solo un clon de agua —respondió Oliver mientras volvía a su forma humana.
—Gracias por la ayuda. Soy Noella, pero puedes llamarme Noel —se presentó la joven.
—Soy Oliver y allá está mi mentor, Zayto —respondió Oliver.
—¿De dónde vienes? —preguntó Oliver.
—Hmmm —Noel mordió su labio inferior, contemplando si decirle o no. Como si leyera su mente, él interrumpió sus pensamientos.
—Puedes confiar en mí —dijo Oliver y puso su mano en su hombro, acercándola a él.
Ella se sintió incómoda. Quería alejarse de él, pero su corazón la traicionaba. Le gustaba un poco, pero rápidamente lo ocultó antes de que fuera visible en su expresión facial.
Cuatro Lunas Atrás
Manada de la Luna de Sangre
—No sé qué hacer, estoy totalmente confundido —confesó el Alfa Lucas de la Manada de la Luna de Sangre.
Se le ve discutiendo con su compañera y el Hechicero de la Manada.
—¿Y si la matamos? Solo le diremos a la manada que fue asesinada por algún lobo rebelde —sugirió el hechicero, cuyo nombre es Ragon, y Cassandra jadeó.
—No permitiré que hagas eso, aunque ella no tenga poderes, no merece morir. Soy su madre y no puedo permitir que mi hija sea asesinada mientras yo esté viva —argumentó Cassandra, compañera del Alfa Lucas.
—¿Qué deberíamos hacer, Alfa? Tú eres el que debe decidir —dijo Ragon mientras sacaba una varita de la túnica negra que llevaba puesta.
—Lo siento, cariño, pero tenemos que hacer lo que Ragon sugirió. Es nuestra mejor oportunidad —respondió el Alfa Lucas con amargura visible en su voz.
—¡Nooooo! —gritó Cassandra.
Desconocido para ellos, Noella los había seguido cuando escuchó que sus padres estaban discutiendo con el Hechicero. Quería espiar su conversación solo por diversión, pero las revelaciones que obtuvo fueron más impactantes. No podía creer que su padre estuviera de acuerdo en matarla solo para proteger su reputación como Alfa.
Dos días después.
—Llámame a Noella —dijo el Alfa Lucas al sirviente detrás de él.
—Enseguida, Alfa —el sirviente se inclinó y salió apresuradamente de la habitación.
—Hola, cariño —dijo el Alfa Lucas en cuanto vio a Noella entrar en la habitación.
—Hola, papá —respondió Noella, con una sonrisa falsa.
—Hoy irás de viaje con Ragon —dijo el Alfa Lucas y ella frunció el ceño.
—No. No voy a ir a ningún lado con ese viejo —respondió Noella. No esperaba que llevaran a cabo su plan tan rápidamente. Ahora solo necesita un plan.
—¿Quién es un viejo? —dijo el Hechicero Ragon al aparecer de la nada.
Antes de que Noella pudiera responder, Ragon apuntó su varita hacia ella y cantó:
—Azra, Metrion Indus Melissadaka.
Un chorro de luz roja salió de la varita y Noella fue puesta en un sueño profundo.
—¿Por qué hiciste eso? ¿Qué pasa si uno de los sirvientes entra y te ve haciendo eso? —preguntó el Alfa Lucas.
—¿Crees que soy tan tonto como tú? —replicó Ragon.
El Alfa Lucas miró a su alrededor y notó que el tiempo había dejado de funcionar.
—Lo siento —murmuró, pero Ragon lo escuchó.
—Deja de molestarme y déjame concentrarme en la tarea —espetó Ragon.
Los dedos de Ragon se alargaron en garras. Mientras se preparaba para matar a Noella, apareció una gran y poderosa luz y luego se desvaneció. Tumbada en el suelo con los ojos abiertos ya no estaba Noella, sino la madre de Ragon. La única debilidad de Ragon.
—¿Vas a lastimarme, hijo? —preguntó la madre de Ragon.
—No, mamá. Nunca haría tal cosa —respondió Ragon.
—Ven aquí y dale un abrazo a tu mamá —dijo la madre de Ragon y se acercó a él.
Inmediatamente sus cuerpos entraron en contacto, apareció un portal y la madre de Ragon volvió a su verdadera forma, que era Noella. Fue succionada por el portal por una fuerza desconocida.
Presente
—Y así es como llegué aquí. Desde ese momento, he estado usando mis poderes de cambio de forma para escapar de los depredadores —concluyó Noella.