Read with BonusRead with Bonus

Oportunidad

—Querida, me alegra que hayas venido— dice mi madre, agitando las manos en mi dirección y llamando la atención de mi amigo, quien se gira lentamente.

—¡Dalia Penedo!— me saluda Richard, acercándose, y me sorprende su presencia. Me abraza fuertemente y luego se aparta. —Finalmente logré encontrarte....