Read with BonusRead with Bonus

41

De regreso a casa iba tan retraída en su propia mente, que no vio venir a la pequeña niña que venía corriendo en dirección opuesta. Abre los ojos reaccionando rápido tomando el brazo de la pequeña, evitando que caiga al suelo.

—¿Estás bien?

—Ujum —afirma mirándola con desconfianza.

—Lo siento cariño...