Read with BonusRead with Bonus

64. VENDIENDO MI ALMA

— Eso mismo que está pensando Sra. Bishop. Si la Srta. Alonso quería tanto un marido, lo va a tener. Llame al guardaespaldas y por favor, con discreción, nadie puede saber de nuestros planes.

— Lamento hacerla pasar una mala noche, pero no confío en nadie más para este asunto.

— No se preocupe, se...