Read with BonusRead with Bonus

62. YO SOY TU MUJER

— ¿Drogado? – Eva de repente cayó en cuenta del estado deplorable de Henry, estaba temblando por todo su cuerpo y sudando a raudales.

— ¡Oh por Dios, Henry, te voy a ayudar, apóyate en mí…! – pasó de la ira a la preocupación extrema.

— No, no me toques, Eva, no espera, busca a la Sra. Bishop - Hen...