Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 40: Advertencias

Laia.

Desperté alterada y con el corazón a mil. Tanto fue mi asombro y preocupación que Zoé también se terminó despertando toda asustada.

—¿Qué sucede? ¿Laia? —Miró en todas direcciones, con la voz ronca.

Restregó sus ojos y yo no tuve tiempo de hacer lo mismo cuando ya me había salido de la cama en...