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Inaugurada la batalla

Los ojos de Ashley se posaron en Enrique mientras se sentaban frente a frente en la mesa, iluminada por velas tenues. La sonrisa de él, que solía ser tan radiante y contagiosa, ahora parecía forzada, como si ocultara algo detrás de ella. Una inquietud comenzó a crecer en el pecho de la mujer.

—¿Qué...