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Malas intenciones

«Necesito 8000 dólares», pensó Ashley saliendo del edificio donde acababa de contratar los servicios del abogado más costoso de la firma.

Ashley sabía que su hijo valía la pena, pero no tenía el dinero para pagar los honorarios del abogado

¿Y ahora qué haría?

Las opciones eran limitadas para la ...