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Capítulo 7

MI JEFE Y YO

Él es frío pero yo soy graciosa

Ep 6

Punto de vista de Damian

Son las 7pm y estoy en mi casa listo para la cena con Stella.

Samson entra con noticias para mí.

—¿Qué noticias tienes para mí, Sam? —pregunto.

—Señor, la chica tonta y su familia están en problemas —dice.

—¿Cómo es eso? —pregunto mientras me siento en el sofá de mi casa.

—Su hermana ha sido expulsada de la escuela porque no pudieron pagar las cuotas. El banco donde adquirieron préstamos está embargando su casa en 7 días. Obtuve la información de sus vecinos. ¿Qué hago, señor? —pregunta después de su explicación.

—Estas personas pobres y sus problemas interminables. No hagas nada. Llévame a la cena con Stella. Esta es la dirección —digo y le entrego mi teléfono.

Él revisa la dirección y nos vamos.

Odio llegar tarde a cualquier cosa, así que quiero llegar al lugar exactamente a las 8pm.

No sé por qué no puedo sacar a la chica tonta de mi cabeza.

¿Debería ayudarla? Ya me debe mucho.

¿Por qué me estoy poniendo inquieto? Es su problema, no el mío.

Déjame llamar a Dominic para una solución. Él me da soluciones para cosas como esta.

—Hola Dom, necesito tu consejo —digo en cuanto contesta.

—¿Qué pasa, hermano? —pregunta.

—¿Qué harías si alguien que conoces está en problemas, problemas serios, pero esa misma persona te debe mucho? No sabes si ayudar o no, pero te sientes inquieto. ¿Qué deberías hacer? —pregunto sin querer que sepa que estoy hablando de la chica tonta.

—Amigo, siempre te digo, escucha a tu corazón. ¿Tu corazón te dice que ayudes a esa persona? —pregunta y no es una respuesta.

—No lo sé, hermano —digo.

—Escucha, si estás dispuesto a ayudar y puedes ayudar, simplemente ayuda a la persona. Siempre haz el bien a los demás porque nunca sabes cuándo necesitarás su ayuda en el futuro. Tal vez no en términos de dinero, pero de alguna otra manera. Si puedes ayudar, simplemente ayuda para que puedas sentirte en paz. Otra cosa, hermano, nunca esperes nada a cambio después de ayudar a alguien. Haz el bien y sigue tu camino. Dios recompensará tu bondad —dice y, como dije, él es mi solucionador.

Después de esas palabras, me siento en paz y ayudaré a esa chica tonta.

No dejaré que sepa que la ayudé.

—Sam, después de dejarme, asegúrate de saldar las deudas de esa chica tonta con el banco y paga las cuotas escolares de su hermana para todo este año. No dejes que nadie se entere de que hice eso por ellos —digo y me siento realmente bien.

No sé por qué me siento bien. ¿Es la primera vez que ayudo a alguien o qué?

Tal vez es la primera vez que ayudo a alguien.

No sabía que se siente tan bien.

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Damian va a la cena con Stella, que encuentra aburrida pero la tolera hasta que la deja en su casa.

Dominic, por otro lado, está sorprendido de escuchar que Damian está inquieto por ayudar a alguien. Se pregunta quién será.

Jacinta no puede dormir, ni siquiera ha cenado. Está pensando en cómo hará para que su hermana vuelva a la escuela y pagar al banco.

La vida es simplemente injusta para ella y la noche es larga, pero aún así amanece y finalmente es de mañana.

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Punto de vista de Jacinta

Creo que he estado despierta toda la noche, pero aún tengo que ir a trabajar.

Estoy reanudando exactamente a las 7am y ahora son las 6:15.

Me doy una ducha rápida y elijo uno de mis vestidos morados ajustados y me lo pongo.

Me pongo mis zapatos casi gastados y salgo, pero recibo una llamada telefónica.

—Hola, ¿es usted Jacinta Elba, hermana de Jessica Elba? —pregunta la persona al teléfono.

—Sí, soy yo. ¿Mi hermana se peleó con alguien? —pregunto, ya que Jessie es traviesa.

—No, no. Solo llamo para disculparme por haberla enviado a casa ayer. En realidad, queremos informarle que una organización benéfica ha pagado las cuotas escolares de su hermana para todo este año. La organización seleccionó a algunos estudiantes y su hermana fue una de las elegidas. Puede dejar que vuelva a la escuela hoy —dice la persona al teléfono y, si esto es un milagro, entonces es solo por la gracia de Dios.

—¿No estoy soñando, verdad? —pregunto y la persona se ríe antes de responder.

—Esto no es un sueño, sino realidad. Deje que su hermana venga a la escuela. Que tenga un buen día, señora —dice y cuelga.

No puedo evitar que una sonrisa se forme en mi rostro.

—¡Jessie, despierta! ¡Vas a la escuela, Jessie, despierta! —grito mientras la despierto.

La tía Saira entra y las dos me miran como si tuviera algo en la cara.

Les explico sobre la llamada telefónica y ahora la casa está llena de alegría.

No está tan apagada como ayer.

Apuesto a que este día va a ser genial.

Mientras salgo hacia la puerta para ir al trabajo, encuentro una carta en el poste de la puerta y la recojo.

Es del banco. Estoy segura de que es un recordatorio de que debemos mudarnos.

Espera, ¡no! ¡No! Es otra cosa.

—¡Sus deudas pendientes en el banco central de Filipinas han sido saldadas! —leo en voz alta y la señorita Saira viene hacia donde estoy.

¡Qué! Alguien dígame que no es un sueño porque si lo es, no quiero despertar.

Me gusta este sueño ya.

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Punto de vista de Damian

Estoy en mi sala de gimnasio haciendo algunas flexiones cuando Sam entra.

—Misión cumplida, jefe. Ahora están felices y nadie sabe que los ayudaste —dice mientras se pone en posición de descanso.

—Está bien, Sam, prepara mi coche. Saldré en 15 minutos —digo mientras agarro una botella de agua y salgo de la sala de gimnasio.

Mi cuerpo está todo sudado y una ducha fría es todo lo que necesito y una taza de té caliente que mi sirvienta ya ha preparado.

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Punto de vista de Jacinta

He llegado a la empresa y todavía tengo 5 minutos antes de que sean las 7.

Puedo usar este tiempo para subir por las escaleras y llegar a la oficina.

Suspiro antes de subir. Otros empleados también están entrando uno tras otro.

Algunos vienen de a dos.

Subir hasta el piso 20 no es broma, pero tendré que acostumbrarme a esto por ahora.

Me pregunto quién pagó al banco. Era una cantidad enorme.

Toda la gloria sea para Dios.

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Acabo de llegar al piso 20 y mis piernas están ardiendo.

Creo que voy a perder mucho peso con esto. Mi cuerpo ya es pequeño.

Me convertiré en un palo en dos días, solo dos días.

Me encuentro con el guardia de seguridad fuera de la oficina y me deja entrar.

Creo que el jefe arrogante le habló de mí.

Me alegra que la oficina esté limpia y solo tengo que ordenar algunos archivos en su casillero.

Me siento a descansar después y su secretaria entra.

Me mira con desdén y se va después de dejar los archivos que trajo.

Estoy realmente cansada ahora, tanto que no me importa nadie.

Me siento en el sofá y descanso.

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Han pasado 15 minutos desde que alguien entró en la oficina, pero ahora escucho pasos después de que el ascensor se cierra.

Puedo escuchar claramente, así que me levanto rápidamente, por si acaso es el jefe rico y arrogante.

Sí, sí, tengo razón, es él, seguido por una mujer detrás de él mientras entra.

—¡¿Stella?! —No puedo creer mis ojos mientras digo eso en voz alta y dejo caer mi bolso con mi teléfono.

—¡¿Jacinta?! —dice ella y también parece sorprendida.

—¿Se conocen? —pregunta el jefe arrogante mirando a ambas.

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