Read with BonusRead with Bonus

Capítulo sesenta y dos

—¡No!!—dije yo.

—¡Reign! ¿Qué demonios, no grites! >_> Me duele el oído—dijo Reigh.

Solo entonces me di cuenta. —¿No estoy mentalmente bien?—le pregunté a Reigh.

—¿Por qué te volverías loca?—frunció el ceño.

Solo sacudí la cabeza, Reigh no puede saber mi imaginación porque podría hacerla realida...