Blueblood Match Making
El restaurante de alta gama era muy popular en América del Norte, solo personas importantes y miembros de la jet-set podían conseguir una reserva en el restaurante. La larga fila en la entrada no disuadía a los comensales del restaurante Golden Bloomingdale de comer allí.
El doctor Philip Brighton recibió una invitación de sus superiores en el hospital donde trabajaba para una comida juntos en el restaurante Golden Bloomingdale.
El doctor Justin Baldere llevó a su hijo mayor, John, a conocer al hombre.
—Hola, Philip. ¿Cuánto tiempo llevas esperando? —dijo Justin mientras tomaba asiento frente a Philip.
—Oh, hola, Justin, John. No, acabo de llegar —respondió Philip mientras ajustaba sus gafas caídas.
El camarero del restaurante sirvió los aperitivos en su mesa. Todos los menús, desde los aperitivos hasta los postres, estaban incluidos en la reserva de antemano, por lo que no tenían que molestarse en elegir el menú cuando llegaban al restaurante.
—Bueno, ¿cómo está Leah? ¿Por qué no vino a cenar? —preguntó el doctor Philip amablemente. Tenía curiosidad por el propósito de esta invitación a cenar.
Mientras disfrutaba de un aperitivo que era una ensalada César, el doctor Justin respondió:
—Leah está asistiendo a una fiesta en casa de los Stuarts. Erm... Phil, creo que ya es tarde, así que diré el propósito de invitarte a cenar. Quiero comprometer a mi hijo, John, con Annastacia, tu hija menor.
Las palabras del doctor Justin dejaron atónito al doctor Philip. Aunque sus estratos sociales eran de médicos, eran algo diferentes. La familia Baldere es propietaria de un hospital internacional en América del Norte, el mejor en su clase. Esta es una gran noticia para la familia Brighton.
—¿Qué piensas, Phil? —preguntó el doctor Justin confirmando su deseo.
El doctor Philip miró al doctor John y luego de nuevo al doctor Justin.
—Claro... uh, por supuesto que esto es algo de lo que estar orgulloso, Justin. Nunca imaginé que estaría con la familia Baldere. ¿Conocía John a Anna personalmente? —dijo el doctor Philip indagando.
—Somos colegas en el hospital, tío Phil. Anna y yo a menudo trabajamos juntos en casos porque ella es cirujana general mientras que yo soy cirujano especializado en oncología. Creo que las habilidades de Anna son extraordinarias para su edad. Es una cirujana de confianza en el Hospital Wyndham —dijo John elogiando a Anna frente a su padre y futuros suegros.
—Mira, Phil. Parece que John adora a tu hija. Jajaja... —dijo el doctor Justin, riendo.
El doctor Philip también se sintió orgulloso de su hija menor. El estatus de la familia Brighton se elevaría cuando Annastacia se casara y se convirtiera en la esposa de John.
—Entonces no hay nada más que preguntar. Tal vez los dos puedan comprometerse primero y conocerse mejor para que su matrimonio no sea incómodo. ¿Qué te parece, Justin? —dijo el doctor Philip.
—Buena sugerencia, Phil. ¿Cuándo puede hacerse la ceremonia de compromiso? Voy a organizar una gran fiesta de compromiso para ellos —respondió el doctor Justin con una cara feliz.
John estaba feliz porque la mujer que siempre había admirado pronto sería suya. Estar comprometido es mucho mejor que estar sin estatus. Parece que Anna nunca ha tenido una cita tan larga, la chica es 100% adicta al trabajo. Era bueno que no tuviera rival por Anna.
El doctor Philip respondió:
—Me pondré en contacto contigo de nuevo, Justin. Necesito contarle a mi familia para que no se sorprendan. No me malinterpretes, me encanta la idea del compromiso de nuestros hijos, solo que es tan repentino.
—Tranquilo, tío Phil. Esperaremos pacientemente a escuchar de ti. De todos modos, trabajamos juntos, es fácil vernos. Me encanta la idea de que 'la querida del Hospital Wyndham' se case pronto. ¡Vaya, esto debe ser increíble! —dijo John emocionado.
Al escuchar las palabras de John, el doctor Philip también se alegró. Su hija era realmente popular en el Hospital Wyndham, y John también lo era porque el joven era apuesto y se había convertido en un ídolo en el hospital.
Después de que terminó la cena, se separaron y regresaron a sus respectivos hogares. La nieve aún no había cesado, las carreteras comenzaban a cubrirse con una capa gruesa de nieve. Los conductores no se atrevían a conducir demasiado rápido porque existía el potencial de que los neumáticos resbalaran y causaran un accidente peligroso.
En una hora, el doctor Philip había llegado a su casa en el área de Lucia. No podía esperar para contarle a su familia sobre el matrimonio arreglado de su hija menor con John Baldere, el príncipe heredero del Grupo Baldere, propietario del hospital donde trabajan todos los miembros de su familia.
—¡Elaine... estoy en casa! —gritó el doctor Philip mientras cerraba rápidamente la puerta del patio debido a la ventisca de nieve afuera.
La doctora Elaine Brighton se apresuró a saludar a su esposo desde el dormitorio hasta la sala de estar, guardando su abrigo para enviarlo a la tintorería ya que estaba mojado por la nieve.
—Elaine, ¿dónde están Jocelyn y Ezra? Me gustaría hablar con los tres. Hay buenas y sorprendentes noticias para la familia Brighton. Llámalos a ambos, ¡rápido! —dijo el doctor Philip impacientemente.
Se sentó en el sofá de la sala de estar, que estaba cálida gracias a la chimenea. El clima estaba realmente mal hoy, el doctor Philip esperaba que Annastacia no saliera de su apartamento esta noche.
Sus dos hijos y su esposa se sentaron en la sala familiar. Se preguntaban qué estaba pasando para que el doctor Philip los reuniera a esta hora de la noche.
—Hola, chicos. Papá va a darles una noticia sorprendente. Conocen a John Baldere, ¿verdad? —preguntó.
—Claro que lo conozco, Pa. ¿Qué pasa con él? —respondió Ezra con desgano porque no esperaba que su padre lo llamara solo para hablar de John, su compañero de medicina.
—El doctor Justin y John se reunieron con papá en el restaurante para discutir los planes de compromiso de John con Anna. ¿No es increíble? —dijo el doctor Philip entusiasmado, riendo felizmente.
Ezra y Jocelyn se miraron incrédulos. Su hermana menor nunca había tenido una relación. ¿Sabe Anna sobre esto? pensaron ambos con incertidumbre.
—Ehmm, Pa... ¿sabe Anna sobre este plan de matrimonio? —preguntó Jocelyn con cuidado, temerosa de ofender a su padre.
—No creo que Anna lo sepa aún, solo que John dijo que quería darle tiempo a Anna para conocerlo mejor. Es un buen joven, dijo papá —respondió el doctor Philip mientras se masajeaba el puente de la nariz.
—Cariño, creo que Anna tiene derecho a saber antes de que este compromiso se haga oficial. No la dejes entrar en una relación matrimonial por necesidad —sugirió la doctora Elaine mientras acariciaba la espalda de su esposo sentado a su lado.
El doctor Philip se volvió hacia su esposa y miró el hermoso rostro que envejecía con él. Esa sonrisa amorosa que nunca se desvanecía lo hizo replantearse este matrimonio arreglado. Su esposa y su hijo tenían razón, Annastacia debería saber claramente sobre este compromiso. No debería ser un amor unilateral por parte de John.
Después de todo, el matrimonio arreglado era un buen movimiento para elevar el estatus de la familia Brighton entre la élite médica en América del Norte.