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El primer gran lobo

A medida que la melodía penetraba en sus oídos, Angus pudo sentir cómo se iba aliviando el dolor de sus heridas. El viejo sacerdote druida se paró a su lado sin dejar de cantar o recitar las palabras de un canto, melodía que le entibiaba el cuerpo y lo hacía relajarse.

El viejo de pronto sacó un en...