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Agradece que estás viva

En el momento que Adelaide regresa a la habitación de su esposo para preparar el baño, él aún sigue con los ojos cerrados. Ella se arrodilla a su lado y lo despoja de sus zapatos, aprovecha para darle algunos masajes y buscar su bata.

El baño lo deja listo en un rato.

Cuando Egil se levanta para i...