Read with BonusRead with Bonus

Ya no me importa nada

Gage entra en ese momento a la habitación y se da cuenta de la discusión entre ellos.

—Sí, eres ese padre que deseó su muerte y la de su madre cientos de veces —replica Irene entre sollozos—, el que la repudió y no le importó que pasara hambre y frío en esa precaria finca durante toda su corta vida...