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—¡Sí! ¡Eso es! ¡No sabes lo feliz que soy sin ti! ¡Todo lo que tengo que hacer es acostarme en la cama y me servirán, y tendré dinero! ¿Por qué debería negarme?

El tono de Xu Liunian era relajado, y su expresión parecía como si estuviera disfrutando, como si estuviera hablando de algo que no tenía ...