Read with BonusRead with Bonus

66

Justo cuando bajaba las escaleras, Xu Liunian se topó con el Jefe Zhao, quien le había ordenado que lo acompañara en la cama. ¡Este hombre era tan persuasivo, que con solo unas palabras dulces de su parte, seguramente podría ganar muchas propinas!

—¡Jefe Zhao, cuánto tiempo sin verlo!

Xu Liunian l...