Read with BonusRead with Bonus

59

—¡Vamos! ¡Vamos!

—¿Todavía tienes cara para quedarte aquí?

—¡Una prostituta y aún así te atreves a trabajar con nosotros!

En medio de la burla y el desprecio, Xu Liunian dio un paso pesado hacia adelante. Todo su cuerpo se movía mecánicamente como un robot, y aun cuando había salido del Grupo Liang...