Read with BonusRead with Bonus

65

—No es asunto mío. No voy a responder.

—¡Vamos, Malu! ¿Qué te cuesta?

—¿Por qué haces estas preguntas? —comencé a respirar con dificultad, irritada y herida. Hice la pregunta que sabía que no debía hacer—. ¿Te gusta ella?

No respondió. Solo siguió mirándome. Me sentí casi traicionada. Sintiendo l...