Read with BonusRead with Bonus

12

El fuerte brazo de Varek me sostenía mientras avanzábamos a duras penas por el denso bosque, el silencio inquietante se asentaba una vez que los aullidos del Lavrikala se desvanecían en la distancia. Mi tobillo palpitaba con cada paso, pero reprimía el dolor, sin querer ralentizarnos más de lo neces...