Read with BonusRead with Bonus

Capítulo setenta y nueve

Me desperté con el suave resplandor de la luz de la mañana filtrándose a través de mis cortinas, el calor de la noche anterior aún persistiendo en mi piel. Mi cuerpo dolía—no por la batalla, sino por la intensidad de lo que había sucedido entre los gemelos y yo. Una profunda satisfacción primitiva s...