Read with BonusRead with Bonus

Capítulo sesenta y dos

El regreso de la Comandante Lynne marcó el fin de nuestro breve respiro. No perdió tiempo en recordarnos el entrenamiento que habíamos perdido, y al final del día, estábamos completamente exhaustos. Músculos que ni siquiera sabía que existían dolían, y sentía como si mis extremidades estuvieran hech...