Read with BonusRead with Bonus

Capítulo diecisiete

No quería nada más que irme y refugiarme en la seguridad de nuestra cabaña, pero el suave toque de Mariah en mi brazo me detuvo.

—Stormi —dijo suavemente, su voz persuasiva—. Quieren hablar contigo. Solo por un momento. Escúchalos, ¿sí?

Fruncí el ceño, sintiendo cómo se me apretaba el pecho. No qu...