Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento sesenta y uno

Me desperté con un sobresalto, mi cuerpo se incorporó bruscamente mientras mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Mi respiración era corta y entrecortada mientras mis ojos recorrían la habitación tenuemente iluminada.

La habitación de Mariah.

El familiar aroma a lavanda y libros viejos flotaba e...