Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento cincuenta y seis

El momento en que atravesamos la puerta brillante, el calor sofocante del páramo volcánico desapareció.

Inhalé bruscamente, esperando que el aire estuviera lleno de ceniza, pero en su lugar... era fresco.

Fresco. Dulce.

El cambio del ardiente y humeante páramo volcánico a un exuberante jardín ilu...