Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento treinta y nueve

Lo primero que noté al despertar fue que mi hombro no dolía tanto. Me estiré, haciendo una mueca de dolor, pero el dolor no era ni de cerca tan malo como la noche anterior. La curación estaba funcionando más rápido de lo que esperaba. Habían sido unos días largos y agotadores, pero al menos ahora po...