Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento treinta y cuatro

El sonido de algo retumbando me despertó de un sueño inquieto, y mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras me incorporaba de golpe. El olor a polvo y moho llenaba el aire, mezclándose con el tenue aroma de madera vieja. Habíamos encontrado algunas mantas e improvisado camas en el suelo. Los g...